Qi Gong en 5 pasos

QI GONG EN 5 PASOS

“El Qi Gong o Chi Kung es ante todo una práctica, una experiencia que está más allá de las palabras, no es para que lo entienda la mente, es para que lo entienda el cuerpo”.

Cuando nos iniciamos en la práctica del Qi Gong, lo primero que nos encontramos son ejercicios, movimientos realizados con un aire peculiar, algo que visto desde fuera uno intuye que quien lo realiza está sintiendo un estado de armonía en su interior. Esta relación de equilibrio entre lo externo y lo interno, sólo es posible cuando tenemos las claves para abrir las vías de comunicación necesarias.

La expresión del movimiento-gesto, la actitud-presencia y la postura-equilibrio, se dan a partir de algo que podemos llamar “CUERPO CONSCIENTE”, este cuerpo consciente hay que construirlo, hay que trabajarlo, es la parte del Kung o Gong (significa la habilidad que desarrollamos cuando practicamos algo con perseverancia), así vamos despertando la percepción de que este cuerpo es nuestra casa, el vehículo que la vida nos presta, el templo del espíritu, la línea que une el Cielo y la Tierra (aquí y ahora), como dice la tradición.

En esta toma de consciencia hay tres aspectos que son muy importantes: CENTRO, EJE y RAÍZ.

Para tomar consciencia necesitamos centramiento, y gracias a la consciencia, encontramos nuestro centro o nuestros centros, físico, emocional y mental.

El eje, en lo físico nos marca una relación con el espacio, verticalidad, dirección de un movimiento, inteligencia y propósito.

La raíz nos conecta con la fuerza original, la manera en que nos instalamos en la tierra, igual que un árbol cuando sus raíces son fuertes y sanas, aunque le corten el tronco, vuelve a brotar.

Cuando ajustamos nuestro Centro, Ejes y Raiz, la acción y el pensamiento son justos, esta toma de conciencia, va a facilitar una mayor percepción y capacidad para utilizar nuestro cuerpo en el espacio interior y exterior. La práctica continuada, hace que la inteligencia natural de nuestro cuerpo, las memorias alojadas en nuestras células y facultades sorprendentes comiencen a despertarse en nosotros.

Este despertar va a permitir la armonización de los tres niveles que nos conforman: Cuerpo-Esencia, Respiración-Energía, Espíritu-Mente, el buen manejo de estos tres niveles nos va a servir para liberar tensiones y bloqueos, deshacer nudos en las fascias, mejorar nuestros órganos. Cualquier somatización emocional, traumática, psicológica, va a suponer un bloqueo energético y una dificultad para la libre circulación del Qi.

El movimiento fluido, la postura correcta, el estiramiento y la tensión-relajación, la concentración de la respiración en el punto adecuado y la atención en cada momento nos conducen a abrir esas puertas necesarias para que la energía y la sangre circulen y llevar la salud donde se necesita.

PASO-1: Aprender a utilizar la estructura corporal perfectamente, tendones, músculos, huesos, articulaciones, para obtener los mejores resultados y evitar lesiones. La mente y la respiración se adhieren al movimiento y la intención dirige el Qi (energía) hacia los puntos de los meridianos para aumentar su potencial.

Esto se consigue mediante 4 acciones principales:

-Desbloquear articulaciones con ejercicios, cada articulación es un pequeño Chakra, si está bloqueada, la energía no circula bien.

-Estirar y fortalecer los músculos y tendones.

-Masaje de Qi Gong, en puntos de meridianos.

-Dinamizar la energía con la respiración.

PASO-2: Desarrollar el Centro Físico, Emocional y Mental, a partir de los Tres Dan Tien, Físico, Energético y Espiritual. Aprender a sentir los ejes, usando como base de la práctica posturas estáticas o de árbol (Zhan Zhuang Gong).

Este paso incluye calmar el espíritu y desarrollar la quietud y la observación.

PASO-3: Relajar el corazón, vaciarlo de pensamientos emocionales que aumentan el fuego del corazón y lo agitan, alterando el Shen (consciencia espiritual)  y dispersando el Qi (energía), lo que nos perjudica para obtener  buenos resultados con nuestra práctica. Esta energía mental dispersa hay que centrarla y recogerla en el Dan Tien inferior, para cultivar el aliento, la quietud y la claridad, lo que nos lleva a despertar el Espìritu Original, como reflejo de nuestra verdadera naturaleza, cuando esto sucede, nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, se dan de manera inspirada y armoniosa.

PASO-4: Cultivar la energía (Qi) mediante una buena práctica que incluye Cuerpo, Respiración y Mente, así se produce la Energía Esencial (Jing), difícil de explicar, pero inequívoca cuando se siente, es como si todo el cuerpo estuviese relleno de un fluido vital, que nos rejuvenece, que renueva nuestras células, que vuelve al cuerpo ligero y fuerte y que nos calienta por dentro con el calor de la vida. La consciencia de esta circulación es evidente y la sensación muy placentera.

PASO-5: Retornar al Vacío, el Espíritu toma el mando, el Camino (TAO) se vuelve claro, el Vacío se transforma en plenitud.

JANÚ RUIZ - Instructor de Chi Kung

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